Paciente de 4 años de edad que acude por segunda opinión. El niño tiene cefaleas occipitales ocasionales no asociadas a momento del día ni tarea concreta desde hace unos meses y su pediatra le recomendó revisión oftalmológica.
Le han revisado hace 2 meses en otro centro y le han recomendado que use gafa todo el día y parche (2 horas al día en ojo derecho, durante 5 semanas). El niño se queja de que no ve bien con la gafa y no quiere usarla. Tampoco cumple el tratamiento oclusivo.
OJO DERECHO | OJO IZQUIERDO | ||||||
AV sin corrección | 1.0 | 1.0 | |||||
Corrección actual | +0.75 | – | – | +2.25 | -1.00 | 65º | |
AV con la gafa | 1.0 | 0.8 | |||||
Retinoscopía | +0.25 | – | – | +2.25 | -1.75 | 60º | |
Autorrefractometro | +0.00 | – | – | +0.50 | -0.50 | 60º | |
Refracción subjetiva | No colabora | No colabora | |||||
Autorrefractómetro (bajo cicloplejia) |
+1.0 | – | – | +2.50 | -2.00 | 50º |
Observaciones en la exploración inicial:
En la retinoscopía se observa una opacidad paracentral que altera el reflejo retinoscópico y hace las medidas variables.
Fusión (vectografía) lejos: fusiona
Estereopsis (Fly test): 50”
MOE: normal
Cover: ortoforia de lejos y de cerca
PPC: agota
Topografía – no colabora
Queratometría automatizada – OD 43.25 X 15º// 44.75 X 105º OI 43.50 X 65º // 44.00 X 155º
Polo anterior: El ojo derecho tiene una exploración dentro de la normalidad, mientras que en el ojo izquierdo se aprecia una opacidad puntiforme paracentral superotemporal por retroiluminación de retina. Mediante sección óptica se aprecia que la opacidad se encuentra en la cara posterior del cristalino.
Polo posterior: Sin alteraciones.
Diagnóstico
En este caso, las discrepancias encontradas en las medidas de la refracción se deben a la alteración encontrada en la exploración de polo anterior.
En este caso, la refracción en condiciones fotópicas (autorefractómetro sin cicloplejia) es mucho más baja porque la opacidad no repercute en las medidas por ser paracentral y quedar fuera del área pupilar analizada. Sin embargo, en condiciones escotópicas (por ejemplo en la retinoscopía) o bajo ciclopléjico, el área analizada de la pupila del paciente es mayor y la opacidad repercute en las medidas, lo que implica medidas de refracción mayores y diferentes entre los instrumentos.
En los niños, con frecuencia la medida de la agudeza visual la primera vez no suele reflejar fielmente la visión que tienen ya que por falta de experiencia, miedo o cansancio en muchas ocasiones aparecen medidas de agudeza visual menores de las esperadas. Eso, unido a que la medida de la medida automatizada de la refracción bajo cicloplejia se usa como referencia para la prescripción de gafa, ha ocasionado en este caso que se sobreestime el defecto refractivo de este paciente.
En condiciones de buena iluminación la agudeza visual es buena y el defecto refractivo es mínimo, por lo que, unido a una buena estereopsis y fusión lejana hace que no sea necesario la prescripción de gafa ni el tratamiento para la ambliopía.
Es de destacar el papel fundamental de la retinoscopía que es la primera prueba que hace sospechar de una alteración de la transparencia de los medios.
Autor:
Mª Victoria de Juan Herráez
óptico-optometrista.