Articulo publicado en el periódico El Mundo.
Fecha: 16 de febrero de 2008
Autor: Luis Pardo / Dr. Rementería
«Oftalmólogo pionero en la incorporación del quirófano a la consulta, ha sido galardonado por su labor en la implantación de las lentes multifocales«
Usa gafas y colecciona instrumentos oftalmológicos antiguos, incluidas unas lentillas de los años 30. Pero si por algo destaca Laureano Álvarez Rementería (Sevilla, 1955) es por su habilidad con la tecnología más moderna para desterrar las gafas de la vida de muchos afectados por cataratas y vista cansada.
El pasado 13 de diciembre, festividad de Santa Lucía, patrona de los oftalmólogos, la Clínica de Cirugía Ocular, que dirige y fundó hace 12 años en Madrid, recibió el Premio Europeo a la Excelencia en el implante de lentes multifocales para la cirugía de catarata. A título personal, es uno de los profesionales europeos que ha colocado más lentes de este tipo; aquellas que permiten al paciente operado ver de cerca y de lejos sin necesidad de anteojos (cerca de un millar sólo el año pasado).
Es pionero en la incorporación del quirófano a la consulta y asegura que en nuestro país la salud ocular es buena, pero advierte de que a los españoles les cuesta demasiado hacerse revisiones con fines preventivos.
Inquietante futuro aguarda al negocio de las gafas con avances como las lentes multifocales.
La gente tolera mal la dependencia de un artilugio para ver de cerca o de lejos y así lo expresan en la consulta. La catarata y la vista cansada [presbicia] motivan cada vez más intervenciones para no tener que usar gafas nunca más. Antes era común que los afectados soportaran una visión deficiente durante mucho tiempo. Esperaban a ver muy mal e, incluso, a estar casi ciegos para tomar la decisión de operarse.
¿En qué consiste exactamente la intervención?
En primer lugar se quita el cristalino que está envejecido y se procede a hacer una incisión muy pequeña; de unos dos milímetros. A través de ésta se inyecta una lente multifocal, que está indicada en los casos de cataratas y de vista cansada. Mientras que la monofocal no da problemas de lejos pero sí de cerca, la lente multifocal facilita una buena visión a cualquier distancia. Todas las personas con cataratas son candidatas a esta intervención si no tienen otra patología asociada, como puede ser una complicación de retina o de córnea. Las ventajas de las lentes multifocales, sin duda uno de los grandes avances oftalmológicos de los últimos años, han motivado que está técnica de futuro sea cada vez más demandada.
El uso de técnicas cada vez mejores contrasta con lo poco que los españoles miramos por nuestra vista, según se demostró en un informe reciente de la Unión Europea.
La salud ocular en España es buena pero es verdad que, quizá por nuestro carácter latino, nos cuesta hacernos revisiones oftalmológicas con finalidad preventiva. Yo mismo me chequeo la vista porque lo tengo fácil pero también tengo pendiente la visita urológica desde hace tres o cuatro años.
¿Qué aportan las revisiones?
Sobre todo, la posibilidad de evitar el glaucoma, una enfermedad degenerativa que si no se diagnostica a tiempo puede producir pérdidas de visión irreversibles. Al afectado se le va deteriorando el campo visual sin apenas darse cuenta. A partir de la cuarta década de la vida, con la aparición de la vista cansada, hay que acudir al oftalmólogo a tomarse la presión ocular al menos cada dos o tres años. Tenemos opciones que detienen el deterioro y mejoran el problema si se coge a tiempo.
¿Qué más podemos hacer a diario por el bien de nuestros ojos?
No fumar. El tabaco es el factor que produce más degeneración macular, que a su vez es la primera causa de ceguera en los países desarrollados. Otro enemigo clásico es el sol y para protegerse nunca está de más insistir en la importancia de tener unas buenas gafas. El ordenador produce mucha patología ocular por cansancio. El ojo parpadea menos y se seca más pero no es un problema que no pueda curarse con unos días de vacaciones.
Pues es una solución para pocos momentos a lo largo del año.
También puede uno dejar de mirar la pantalla durante un rato. Eso es tan saludable como levantarse unos minutos cuando se lleva mucho tiempo sentado. Ocho horas de ordenador no son peores que otras tantas de televisión o leyendo un libro.
¿Y el aire acondicionado?
Produce sequedad ocular pero es algo que también pasa con la calefacción o los edificios inteligentes. Estos han motivado que en los últimos años hayan aumentado las consultas al oftalmólogo. Si no es posible salir del trabajo se puede aliviar con una lágrima artificial.