• La directora general de Ordenación e Inspección de la Comunidad de Madrid visita el primer centro de la región autorizado para el uso del láser de femtosegundos en cataratas
• El nuevo láser reduce los riesgos asociados a la cirugía de cataratas y permite que la recuperación sea cuestión “de horas”, según el oftalmólogo Laureano Álvarez-Rementería
Madrid, 22 de junio de 2012. La directora general de Ordenación e Inspección de la Comunidad de Madrid, Paloma Martín, y el subdirector de Autorizaciones y Acreditación, Isidro Álvarez, han inaugurado de manera oficial en la Clínica Rementería la primera unidad de láser de femtosegundos para cirugía de cataratas de Madrid, aunque ya se han intervenido en el centro cerca de 100 pacientes. Esta tecnología supone el primer avance en cirugía de cataratas en los últimos 40 años.
“La Clínica Rementería está a la vanguardia tecnológica y ha sido acreditada por el Instituto Alcón como centro de referencia para España y Portugal en la formación de técnica LenSx. En nombre del consejero de Sanidad y del mío propio quiero felicitar a todo el equipo por su excelente trabajo”, ha señalado Paloma Martín durante el acto de inauguración. El láser LenSx es el único de la tecnología de femtosegundos aprobado en Europa para esa intervención ocular.
“Este láser terminará sustituyendo a la tecnología de facoemulsificación por ultrasonidos, que lleva empleándose 40 años para este tipo de intervenciones”, explica el director de la Clínica, el doctor Laureano Álvarez-Rementería. La onda del LenSx “se disipa muy rápidamente, sin poner en riesgo los tejidos oculares cercanos y elimina por tanto los riesgos operatorios”, añade.
Un estudio publicado este mes en la revista Journal of Cataract and Refractive Surgery confirma que el grosor de las capas de la retina “es mayor tras la intervención con láser de femtosegundos que con la tecnología de acoemulsificación tradicional”. Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Semmelweis de Budapest (Hungría) y de la Miami Miller University (EE UU) concluyeron que la diferencia entre los dos grupos de pacientes era significativa entre las 4 y 8 semanas después de la operación.
Asimismo, otro estudio publicado en abril por la revista Current Opinion of Ofthalmology revela la creciente popularidad del láser de femtosegundos debido a su “elevado nivel de seguridad”. Los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Michigan (EE UU) destacan “la reducción de los riesgos post operatorios y la gran tolerancia del procedimiento”.
Con el nuevo láser, las incisiones se programan por ordenador y se realizan en tres dimensiones, “con una precisión que hace posible la pronta recuperación del ojo”, explica el doctor Álvarez-Rementería. Además, se reduce la posibilidad de que la lente no esté centrada por completo, “como ocurre en personas intervenidas con la técnica convencional, ocasionando halos o manchas en la visión”, confiesa.
Recuperación rápida
Otra de las ventajas de la intervención con el nuevo láser, según el director de la Clínica Rementería, es que es indolora, de corta duración (unos 15-20 minutos) y la recuperación mucho más rápida que con el procedimiento anterior: “El paciente sale con visión borrosa del quirófano, pero la recuperación es cuestión de horas, y no de días, como con la tecnología anterior”. El láser de femtosegundos escanea el cristalino en su superficie y en su interior y, a través de ondas infrarrojas y en millonésimas de segundo, crea una burbuja de aire que separa las moléculas del cristalino sin cortar ni quemar ningún tejido.
La catarata es la principal causa de ceguera en el mundo. Afecta a la mitad de los mayores de 65 años. Se trata de un proceso natural de opacidad progresiva del cristalino que comienza a manifestarse a partir de los 45-50 años con la vista cansada (presbicia) y que “acaba sufriendo todo el mundo con la edad”, comenta el doctor Álvarez-Rementería. Dos manifestaciones frecuentes de esta enfermedad ocular son que cuesta definir bien la imagen de noche y que las gafas o lentes de contacto dejen de ser útiles.