> Tan importante como el soporte es el uso que hagamos de él.
> Utilizar el dispositivo en horizontal, ajustar el brillo o mantener la distancia correcta son algunos de los hábitos que pueden proteger nuestra vista de las pantallas
Madrid, 21 de abril de 2016.- En plena hora punta de cualquier gran ciudad podemos encontrar a multitud de viajeros con la mirada centrada en sus smartphones y tablets. Desde los ebooks hasta los emails, pasando por los mensajes o las últimas noticias, cada vez son más las horas que dedicamos a leer textos en nuestros dispositivos móviles. Pero… ¿es bueno para nuestros ojos?
“Más allá del soporte que empleemos para leer, es determinante el uso que hacemos de él. Un libro electrónico mal utilizado puede ser más perjudicial para la vista que un Smartphone o una tablet”, explica el Dr. Hurtado, Director Médico de Clínica Rementería. Por ello, y con motivo del Día del Libro, Clínica Rementería, la institución médica madrileña referente en oftalmología, comparte 5 consejos clave para que las lecturas en Smartphones y tablets no dañen nuestros ojos:
- Tamaño de la pantalla: Sin duda, la superficie sobre la que se muestra el texto es fundamental, no sólo en términos de calidad y resolución, sino también en cuestión de tamaño. Cuantas más pulgadas tenga nuestra pantalla, más cómoda será nuestra lectura.
- Posición: Aunque el tamaño de la pantalla no es algo que podamos modificar a nuestro antojo, está demostrado que si utilizamos el terminal en horizontal nuestra vista sufrirá menos, puesto que el enfoque tiene mayor continuidad al no afrontarse a tantos saltos de línea.
- Brillo: La concentración en la lectura que nos ocupa puede reducir la frecuencia de nuestro parpadeo, lo que puede generar sequedad ocular, además de la fatiga ocular propia de la exposición prolongada a las pantallas de retroiluminación LCD. Para evitar estos síntomas, es importante que ajustemos el brillo de nuestra pantalla hasta que éste sea cómodo para una lectura de larga duración, sin que deslumbre. Por lo general, una buena franja sería entre un 30% y un 50% de la intensidad máxima de la pantalla.
- Distancia: Todo dispositivo electrónico sobre el que realicemos una lectura, independientemente del tipo de pantalla, debe situarse a 30 centímetros de nuestros ojos, situándola por debajo de nuestra mirada. De esta manera estaremos cuidando no sólo nuestros ojos, sino también la postura de todo nuestro cuerpo.
- Fuente: La gran ventaja de los dispositivos electrónicos es que nos permiten ajustar el tamaño de la fuente del texto a las necesidades de cada lector. Para encontrar la medida que más de adapta a tu visión, sitúa el terminal a 30 centímetros de tus ojos y amplía el tamaño de las letras hasta que la lectura te resulte cómoda.
Además, si se trata de una lectura prolongada, los expertos oftalmólogos de Clínica Rementería recomiendan realizar un esfuerzo voluntario por parpadear, así como utilizar las gafas si el lector es usuario de ellas, incluso cuando utilice su Smartphone. Si sentimos síntomas como sequedad ocular, visión doble, sensación de quemazón o cefaleas, debemos acudir al oftalmólogo para que revise nuestra vista y nos aconseje cómo evitar estos problemas.
Poniendo en práctica estos simples consejos, podremos celebrar un Día del Libro con plena salud visual.