Articulo publicado en la Gaceta Optica nº461 (Julio 2011)
Autores: Patricia Gonzalez Rodríguez | Vanesa Blazquez Sanchez | Carolina Navarro Blanco | Dra. Fe Moreno
Descrita por primera vez por Lindberg en 1917, se debe a un acúmulo de colágeno que se desprende por el estrecho contacto y roce entre el iris y la cápsula anterior del cristalino.
El iris se apoya sobre la cápsula y, durante la miosis-midriasis, se desliza, lo que provoca que el colágeno se desprenda en motas. Al dilatar la pupila, se observa el característico “doble anillo” de material acumulado.
Se desconoce su etiología, pero se sabe que influyen la genética y la localización geográfica.