Durante el embarazo se producen cambios en el cuerpo de la mujer y por tanto también en los ojos.
Es importante diferenciar cambios fisiológicos de los patológicos.
Tenemos que tener en cuenta que en dicho periodo se producen variaciones hormonales, metabólicas, cardiovasculares, inmunológicas, etc…
? CAMBIOS FISIOLÓGICOS DURANTE EL EMBARAZO:
• Cambios en la refracción y acomodación, debido a la retención de líquidos en la córnea y cristalino.
Se resuelven tras más o menos dos meses después del parto, por lo que, cambios en refracción o lentes de contacto es mejor esperar a que pase ese periodo.
Puedes leer más información en nuestro artículo sobre Embarazo y Cirugía Refractiva
• Debido a los niveles elevados de estrógenos se producen alteraciones en la piel como cloasmas o hipermelanosis.
• La presión intraocular disminuye, debido a la mayor facilidad de drenaje por el descenso de la presión venosa episcleral.
• Cambios corneales debido a la retención de líquidos, aumenta el grosor corneal.
Pueden aparecer pigmentos corneales, todo esto desaparece posterior al parto.
• Alteraciones en la película lagrimal, mayor sequedad, lo que conlleva peor tolerancia de las lentes de contacto.
? CAMBIOS PATOLOGICOS DURANTE EL EMBARAZO:
? Coriorretinopatía Central Serosa
Es una enfermedad que se caracteriza por desprendimientos neurorretinianos serosos y desprendimientos del Epitelio Pigmentario de la retina, localizados en el área macular. El riesgo que ocurra en el embarazo viene relacionado con el aumento de corticoides endógenos que se producen en el mismo.
Se suele presentar en el tercer trimestre del embarazo y se suele resolver en los primeros 15 dias tras el parto.
? Melanoma uveal
En el embarazo, probablemente por causa hormonal, tiende a una hiperpigmentación generalizada. Se han comunicado muchos casos de melanoma coroideo durante el embarazo, así como el crecimiento de los previamente diagnosticados. De todos modos se sabe que por otra parte el embarazo no aumenta el riesgo de metástasis en las embarazadas con melanoma ya diagnosticado, ni hay datos de que se hayan producido metástasis en el feto.
? Hemorragias prerretinianas o retrohialoideas
Las hemorragias a nivel retiniano se producen como consecuencia de las lesiones de las paredes vasculares y el aumento de la presión intravascular e hidrostática. Se pueden ver en los embarazos bien espontáneamente o por maniobras de Valsalva (vómitos, esfuerzos, tos etc.)
? Hipertensión arterial.
Cuando ya existe hipertensión arterial, ésta puede agravarse o incluso puede instalarse durante este periodo. Incluye la preeclampsia y eclampsia.
La preeclampsia es una complicación médica del embarazo, también llamada toxemia del embarazo, y se asocia a hipertensión inducida durante el embarazo y está asociada a elevados niveles de proteína en la orina (proteinuria). Debido a que la preeclampsia se refiere a un cuadro clínico o conjunto sintomático, en vez de un factor causal específico, se ha establecido que puede haber varias etiologías para el trastorno. Es posible que exista un componente en la placenta que cause disfunción endotelial en los vasos sanguíneos maternos de mujeres susceptibles. Aunque el signo más notorio de la enfermedad es una elevada presión arterial, puede desembocar en una eclampsia, con daño al endotelio materno, riñones e hígado.
La eclampsia es la aparición de convulsiones o coma durante el embarazo en una mujer después de la vigésima semana de gestación, el parto o en las primeras horas del puerperio sin tener relación con afecciones neurológicas.
Los cambios oculares se producen en un 30-50% de pacientes con eclampsia y en un 20- 25% con preeclampsia, consisten en visión borrosa, diplopía, escotoma, disminución de la agudeza visual y pueden ser signos de alerta de las convulsiones. Los efectos de la preclampsia y eclampsia tiene lugar en la retina, coroides y nervio óptico.
Retinopatía en la toxemia. Los cambios que aparecen son los correspondientes a la retinopatía hipertensiva: espasmos arteriolares en un 40-100% de pacientes con preeclampsia (reversibles tras el parto); estrechamiento difuso también reversible; pueden haber hemorragias, exudados, edema retiniano difuso y papiledema más frecuentes en mujeres con HTA crónica previa. Serían indicativos de insuficiencia placentaria, ya que existe correlación entre la severidad de los cambios retinianos y la mortalidad fetal, por lo que se recomienda la inducción del parto en presencia de retinopatía severa. La inducción del parto en el momento adecuado no sólo puede mejorar la posibilidad de sobrevivir a un prematuro sino que puede mejorar los cambios sistémicos maternos.
Desprendimiento de retina en la toxemia: Es seroso exudativo, si la mácula no se afecta puede no dar síntomas. No se asocia a riesgo fetal y se suele resolver tras el parto.
? Otras causas de disminución de la agudeza visual:
Oclusión de la arteria o vena retiniana , trombosis intracraneal , oclusiones retinianas del postparto, su evolución suele ser favorable; neuropatía óptico isquémica, neuritis óptica, hemorragia vítrea, tratorno psicológico.
? Alteraciones de la coagulación:
• Coagulación intravascular diseminada (CID): Se produce en el embarazo en casos de rotura prematura de membranas, aborto complicado, muerte fetal intrauterina, y preeclampsia grave. Se afecta sobre todo la coroides posterior submacular y peripapilar con obstrucción trombótica de la coriocapilar en esa zonas ocasionando cambios en el epitelio pigmentario y desprendimientos serosos. Si la mujer se recupera de la CID, la visión suele recuperarse y sólo quedan leves cambios pigmentarios.
• Púrpura trombocitopénica trombótica: Puede aparecer en el embarazo. También pueden producirse hemorragias retinianas, exudados, anisocoria, hemorragia subconjuntival, escotoma centelleante y alteraciones del SNC (hemianopsia homónima) o trombosis en los vasos del nervio óptico.
? La diabetes gestacional:
Se refiere a cualquier grado de intolerancia a la glucosa que se manifiesta o se detecta durante el embarazo. La diabetes gestacional es un tipo de diabetes que puede ocurrir durante el embarazo. Por lo general desaparece después del parto.
Muchas mujeres que tienen diabetes gestacional tendrán diabetes tipo 2 más adelante en la vida. El control del aumento de peso durante el embarazo puede evitar que ocurra la diabetes tipo 2 más adelante.
Las gestantes diabéticas con retinopatía no proliferativa tienen pocas posibilidades de desarrollar complicaciones, se aconseja un control metabólico gradual. Las embarazadas que presentasen una retinopatía más grave si tienen más probabilidades de progresar hacia una forma proliferativa.
Habiendo visto las principales modificaciones y alteraciones oftalmológicas que pueden tener lugar durante el embarazo, es importante que existan interconsultas entre Ginecólogo, Internista y Oftalmólogo para valoración y seguimiento del la embarazada.